De forma muy similar a los humanos, el nivel de actividad, su ubicación dentro del represo y hasta las preferencias y patrones alimenticios de la lobina se ven influenciadas por la época del año o estación en curso. Es importante señalar que desde el punto de vista lobinero, las estaciones se definen en menor medida por el calendario y en mucho mayor medida por la temperatura del agua y otros factores. Así, la primavera, el verano, el otoño y el invierno influyen de una manera u otra al micrópterus salmoides.
La primavera es un período muy especial dentro del mundo de la lobina ya que en esta época tiene lugar el desove, el cual podemos subdividir en tres etapas: Pre-desove, desove y post-desove. Durante el pre-desove, la lobina se prepara para los rigores del desove migrando a áreas más bajas donde el agua es más cálida y se alimenta ferozmente. Los machos pasean en aguas bajas buscando áreas propicias para la construcción de nidos mientras que las hembras se estacionan en áreas de mediana profundidad cercanas tanto a los sitios potenciales para el desove como a aguas más profundas. La señal mas fuerte que el desove está a punto de suceder o que se está llevando acabo es ver al macho y a la hembra sobre el nido. Se dice que el desove ocurre al rededor de la primer luna llena cuando el agua haya alcanzado los 60 grados Fahrenheit (15.6 Celsius). Durante el desove ni el macho ni la hembra están interesados en comer por lo que si muerden tus señuelos muy probablemente sean mordidas por reacción. Es innegable que las lobinas están muy vulnerables a partir de esta etapa entonces te exhortamos a meditar un poco sobre el aspecto ético asociado con la pesca durante el desove sin olvidar también que en muchas partes pescar durante el desove es ilegal. Una vez que se produce el desove, el macho se quedará cuidando el nido mientras que la hembra se moverá a aguas más profundas para recuperar energías. A esto se le conoce como post-desove.
Las altas temperaturas e intensos rayos solares característicos del verano harán que los períodos más productivos para pescar sean o muy temprano en la mañana o en la noche. En días despejados la lobina buscará aguas y cobertura más profunda debido a que ahí la temperatura del agua es más estable y los niveles de luz más comfortables. Durante los días nublados la lobina se ubicará en áreas más bajas, donde habrá más comida y los niveles de luz no serán un problema.
El otoño es un período de transición. El agua comienza a enfriarse y los peces más pequeños (forraje) migran a las áreas bajas para alimentarse de plancton por lo que la lobina migra junto con ellos. Durante la etapa media y final del otoño la lobina se alimenta agresivamente en preparación para el invierno.
Las frías temperaturas ambientales del invierno a su vez enfrían significativamente el agua de los represos y ríos. La lobina, siendo un animal de sangre fria, ve afectado su metabolismo el cual se alenta y hace que el animal se vuelva más letárgico y más desganado. Durante el invierno, la lobina se alimenta menos y se mueve a aguas más profundas en busca de temperaturas más estables y agradables.
En un articulo futuro profundizaremos sobre cada una de las diferentes estaciones de forma más detallada. Por ahora, no olvides tomar en cuenta el Patrón General de Temporada(PGT) cada vez que vayas a pescar.
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