DOS LIBRAS – EPISODIO I

No cabe duda que una cosa es DECIR lo que se va a hacer y otra muy diferente es hacerlo. El fin se semana pasado hice mi primer viaje en busca de una lobina de dos libras y no logré mi objetivo. Antes de salir tenía en la mente hacer mil cosas diferentes pero al llegar al lago automáticamente recurrí a lo que más me hace sentir cómodo: La pesca fina (finesse).

Habiendo terminado el día con una sola captura, usé el camino de regreso a casa para reflexionar sobre lo sucedido y me dí cuenta que, como la pesca fina se me acomoda, pues tengo la tendencia de recurrir a ella esperanzado en obtener capturas. Dicho de otra forma, estoy usando la pesca fina como tabla de salvación para “salvar el día” y evitar irme a casa con las manos vacías, lo cual me doy cuenta, es un error. Si mi objetivo REAL es incrementar la talla de mis capturas entonces no debería importarme regresar a casa con las manos vacías, siempre y cuando haya puesto mi mejor esfuerzo hacia la captura de lobinas más grandes.

Desafortunadamente para mí, según varios expertos que he estado leyendo y viendo en video, la pesca fina generalmente no produce grandes capturas si no que es una técnica muy buena cuando se busca simplemente capturar lobinas sin que necesariamente importe la talla. Sin embargo, como ya lo he mencionado antes, en la pesca no hay absolutos lo cual quiere decir que no es imposible tener capturas grandes usando pesca fina, pero esa técnica no es la ideal para ello. Hay un dicho en inglés por ahi que dice “bigger baits, bigger fish” lo cual se traduce en “carnadas más grandes peces más grandes”, y quizás esto sea cierto. Antes de pescar, mi intención era usar jigs y otras carnadas tradicionalmente asociadas con lobinas grandes pero como ya dije, eso no fué lo que hice y ahí están los resultados.

Obviamente tengo muy pocas respuestas todavía pero si tuviera que resumir el día, analizarlo y aprender de lo sucedido, diría que mi falla principal fué usar pesca fina casi de forma exclusiva y variando muy poco el tipo de señuelo que utilicé. De ese análisis se desprende entonces que para mi próxima salida deberé cambiar de técnica y hasta quizás dejar el equipo y señuelos finesse en casa, de tal forma que aún si quisiera volver a lo mismo, no pudiera hacerlo por no contar con el equipo ni carnadas para ello.

Puedo sentarme aquí a tratar de culpar mi falta de productividad en las condiciones difíciles, el clima adverso, la claridad de agua y un sin fin de factores, sin embargo la realidad es que como se dice coloquialmente: volví a las andadas. Como dijo Jose Alfredo: “Nada me han enseñado los años, siempre caigo en los mismos errores.”

En conclusión: Para la próxima vez, deberé utilizar técnicas de pesca distintas a la pesca fina, recargándome en carnadas de mayor tamaño con el fin de buscar mordidas por animales más grandes y sin temor de regresar a casa con las manos vacías. Habré de tener siempre en cuenta que todos los días de pesca pueden ser grandiosos –aún aquellos donde no se producen capturas– siempre y cuando aprendamos algo nuevo.

Saludos y espero que esta publicación te sea de alguna utilidad. No olvides visitar nuestro canal de YouTube y el resto de nuestras cuentas en medios sociales.

 
Tags from the story